La zozobra de cualquier travesía

No hay comentarios

Contemplando, desde una atalaya que nos abstraiga, la travesía vital obtenemos la verificación de que está azotada de oleajes inevitables y de que nada podemos hacer contra lo que acontece; pero, tal vez, sí percibimos giros de timón errados, abandonos del control en momentos de desidia, que en absoluto han contribuido a reorientar esa travesía accidentada.

Ciertamente nada que oponer al acontecer, pero sí a la actitud con la que afrontamos lo que sucede. Ahí reside nuestro poder y nuestra liberación.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s