Nos estremecemos con aparentes nimiedades cotidianas que constituyen, al fin y al cabo, lo más transparenteL y nítido que albergamos en el interior. Por ello, lo supuestamente intrascendente nos conduce a pálpitos insospechados que colman esa comisura raramente transitada. Quizás, aspiramos a intangibles imaginarios que saturen rotundamente el anhelo, ese deseo o necesidad de un sentido que hilvane el caótico acontecer. Pero, insistentemente se asoma tras la sombra de lo insospechado la forma sencilla, obvia y más hábil de vivir, aunque parezcamos ciegos, no por no ver, sino porque no sabemos mirar lo más valioso que hay.
Examen riguroso el tuyo.
Me gusta.
Mi parecer es que sí tenemos de vez en cuando que pararnos, a pensar y estemos acertados o no, pensar en lo importante, que no se nos escape de consciente.También mirarnos hacia nuestro interior y ver cómo somos, y antes de juzgar a otros (ver la paja en el ojo ajeno y no ver la biga en el nuestro), reflexionar cómo actuamos, pues hay que actuar, como diría mi abuela ; “como Dios manda”, osea de manera correcta. Y seamos creyentes o no, ser agradecidos del pan que comemos cada día.
No sé si he coincido contigo, pero gracias por hacer que me pare un poco y piense.
Un Saludo Swingers-Lifestyle.
Me gustaLe gusta a 1 persona