Hola amigos, hoy regreso a una nueva serie que siempre es muy leída. Viajo con ella al mundo de mis abuelas italianas (Francisca y Domenica) donde la fe en Dios y la moral vivían en su vida diaria. -j re crivello
Pude llegar hasta muy cerca de la nube rosa donde se sentaba Dios. El captó mi deseo y me deposité a su lado. A lo lejos las tormentas de fuego y lava del infierno no cesaban de sonar como si fuera una barbacoa de fin de semana. Abajo a la derecha una hilera humana esperaba extenuada. El captó mi pensamiento y dijo:
—Las puertas del cielo siempre tienen una romería de solicitudes. Yo vivía aun allí abajo, no entendia porque buscábamos el cielo aquí y no lo practicábamos allí entre los humanos. El insinuó una respuesta, luego sonrió para caminar hasta donde su nube se hace inestable, le seguí.
Qué bonito. Las ilustraciones maravillosas. Salud
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