Hoy en MASTICADORESFOCUS artículo de JEREMÍAS CAMINO
Photo by Pixabay on Pexels.com
Hace poco menos de un siglo, el escocés David Ross, famoso traductor británico de las obras de Aristóteles, fantaseó con una idea ética digna del entorno analítico en el que él estaba inscripto. Se recordará que Ross presentó lo que se conoce como intuicionismo ético, derivado, en gran medida, de las revisiones y críticas hechas a, principalmente, Kant y Moore. Del primero se quedó con la idea de que los deberes éticos son principios (en sentido motivacional y teórico), aunque no acordaba con que no hubiera una elección entre principios en el momento en que se presenta su aplicación. Del segundo, reposicionó la importancia del consecuencialismo ético y elaboró una distinción, fundamental, entre lo correcto y lo bueno. La cuestión más peliaguda para Ross fue resolver los dilemas éticos, cuyo problema se formula así: si en medio de una situación reconocemos dos principios de acción…
Ver la entrada original 1.116 palabras más