La ciudad, el libro y la rosa.

Ayer, escritores de la ciudad de L’Hospitalet se reencontraron en ese acto bianual que genera conciencia de que somos muchos los hijos de L’Hospitalet que, a pesar de que nuestra ciudad se originase como el vertedero de lo que Barcelona escupía, hemos ido creciendo, educándonos y produciendo literatura. De la misma manera que otros han creado espacios culturales para la convivencia, o luchado por subsanar las carencias de una parte significativa de la población.

Somos una ciudad plural y diversa con nuestra historia y nuestro presente. El gran reto es con-vivir, mirar al otro y ver a un conciudadano que respeta y merece respeto, construye y no destruye. Tan solo con el esfuerzo de todos los que habitamos la ciudad, lograremos hacer de L’Hospitalet una ciudad diversa y, por ello rica.

Ya no somos el vertedero de nadie. Somos una ciudad con entidad propia y que, como tal,merece la consideración y el reconocimiento de lo que creamos y construimos en muchos ámbitos por parte del gobierno catalán. Además de que quienes gobiernan la ciudad crean en ella sin convertirla en un satélite al servicio de Barcelona.

Por eso hoy día de Sant Jordi, me hago eco de que la ciudad tiene al menos cuatro cientas ochenta personas que hacen literatura, y que ese es el resultado del trabajo de otros que anteriormente lucharon por educar a los niños que correteaban por las calles.

¡Feliz Sant Jordi 2023!

Personalmente, estaré en la plaza Real de Barcelona, en el estand de la editorial Terra Ignota, la que publicó mis dos últimas novelas. Al menos de 11h a 12h.

Por otro lado, en la Rambla Just Oliveres de L’Hospitalet, podéis encontrar, a lo largo de todo el día, a estos escritores de la ciudad que estarán encantados de charlar, firma si hace falta y mostrar, ante todo, que la ciudad tiene vida.