Ser incautos nos hace vulnerables al capricho de malas voluntades, que juguetean con su objeto deseado cosificándolo y anulando su dignidad. Así, la mala voluntad deshumaniza al sujeto que la encarna en cuanto solo quiere el mal, y al objeto que será víctima de ese deseo. El argumento es diáfano: los humanos, como seres paradójicos,
Los incendios se propagan arrasando todo a su paso, inclusive los brotes verdes que restan calcinados, imposibilitando la cadena de la vida. Así, se irradia internamente el odio como un fuego rabioso, hasta requemar cualquier atisbo de cese, impidiendo la reconciliación.
A quien sueña le sostiene la esperanza, esa ingenua ilusión de que hay progreso.
El futuro ha llegado. Ya no somos un supuesto en una novela o película de ciencia ficción que aventuran una forma de vida casi robotizada. Lo venidero se ha hecho presente y hemos podido constatar que nuestra capacidad de predecir lo que acontecerá dentro de treinta o cuarenta años es mínima. La sociedad ha sufrido
Sería un gran absurdo publicar un post que no contuviera texto o, en otros términos, fuera una “página en blanco”. Quizás podría interpretarse, no como el agotamiento de quien subscribe estas letras sino como la invitación al lector, bajo el título del post, a verter su propio texto. También, obviamente, como el bloqueo de una
Solo nuestra mente ordenar el tiempo en espacios que hagan comprensible la existencia. No hay irrupción que zanje los años, sino continuidad evidenciado su falta de sustancia.
Solo queda la muerte para el martirizador cuando no hay perdón posible. ¡No asesinato! Que desplazaría el pecado a la víctima como culpa estéril. Sino que se ajusticie naturalmente, agotando la existencia de quien no deja vivir, para que otros reparen finalmente su dolor.
“Una mujer puede muy bien formar una amistad con un hombre, pero para que esto perdure, debe ser asistido por un poco de antipatía física” Nietzsche Humano, demasiado humano La amistad, entendida como un vínculo profundo e incondicional entre dos personas, es considerada como uno de los mayores tesoros que podemos hallar y que de
En una sociedad en que las distopías fluyen como una advertencia seria de la imposibilidad de conseguir sociedades perfectas, se trasluce también una visión desnuda de esperanza y sumamente pragmática. La mayoría de estas sociedades imaginarias se basan en varios supuestos: primero en que una condición imprescindible para toda comunidad humana es eliminar las emociones
En unos días, todos estaremos haciendo balance del año dos mil dieciséis, menos los desmemoriados, que no retienen ni lo que sucedió la semana anterior, sin la certeza de estar mezclándolo con hechos cronológicamente anteriores o posteriores. Los demás, los que disponen de memoria, procederán a filtrar hechos relevantes que sirvan de sello significativo del