En el decurso de una conversación con un compañero de fatigas —más bien diría: sangre, sudor y lágrimas— nuestras disquisiciones se vieron interceptadas por un paréntesis discursivo: ¿es equivalente el uso que se hacía antes de términos o locuciones latinas al que se hace en la actualidad de anglicismos? Mi interlocutor realizó esa aseveración bajo