Alcanzar la lucidez sobre las cosas parece una quimera abandonada por la denominada era posmetafísica, aquella en la que denostado cualquier fundamento trascendente, se finge vivir COMO SI no los hubiera, de hecho. Es decir, afirmando la absoluta vacuidad de “algo” que pueda dar sentido externo al mundo, constatamos como a muchos se les desliza