Podría ser calificado de pesimismo temerario, afirmar que existimos al límite del abismo. Sin embargo, puede entenderse que esta expresión es un reflejo de lo que, de facto, sucede en lo cotidiano. Dicho de otra forma, oscilamos entre una aparente “normalidad”, y de suyo cierto equilibrio, a estar ubicados en las antípodas: la desesperación en un tiempo tan escaso como lo es el instante.
Esta circunstancia nos lleva a cuestionar la normalidad de lo normal, y las situaciones límites que quedan arropadas bajo el manto de ésta. Ya que, si el tránsito de la calma al desquiciamiento es el instante, esa calma era un mero aparecer que amagaba un sufrimiento provocado por una anormalidad enraizada hasta el tuétano de una osamenta desvencijada.
para seguir leyendo CLICAD
https://comunaslitoral.com.ar/nota/7503/apariencia-y-realidad-en-las-democracias-sociales
Belle image du comportement trompeur du genre inhumain qui se présente partout en faisant croire le contraire….
Bonne journée Ana.
Alain
Me gustaMe gusta