Descripción de «El mal que nos hacemos» Ana de la Calle
Una de la más notable característica de los seres humanos es su putrefacta maldad, que por desgracia va aumentando no solo hacia él mismo, sino a los demás. A lo largo de nuestra procelosa existencia podemos asistir por regla general como testigos a muchas de las múltiples fechorías tanto físicas como psíquicas contra nuestros semejantes y cara a nosotros mismos. Unas veces de forma a lo mejor justa y otras injusta. Cuando expreso el término «justa» es porque devolvemos con más o menos intensidad lo que nos han hecho, es decir aplicamos estrictamente la «Ley del Talión»: ojo por ojo y diente por diente.
Por otra parte, consciente o inconscientemente, aunque quizás no nos lleguemos a dar cuenta de ello la maldad nos la echamos de varias maneras que a simple vista nos pueden parecer inofensivas. Por ejemplo, fumar, beber, ser apasionados en ámbitos de los que nos rodean; correr a gran velocidad con nuestro auto; estar obsesionados permanentemente con nuestra forma física. Evidentemente al realizarnos un daño, un mal esto repercute emocionalmente en nuestra salud mental y en nuestra auto estima. Es algo plenamente nítido que cuanto más nos hagamos sufrir nuestra calidad de vida disminuirá y enfermaremos de patologías complicadas de curar. Esto es lo menos grave que nos puede pasar. Lo terrible es que nos vayamos por propia voluntad de aquí.
Ya saben ustedes a lo que me estoy refiriendo amigos y amigas internautas y oyentes de nuestras «Letras Encadenadas». Volviendo a lo que les he dicho al principio una excelente y vital escritora: ANA DE LA CALLE ha realizado una apasionante y extraordinaria novela que la podemos encuadrar dentro de las temáticas filosóficas, negras, policial, terror y fantasía da perfectamente igual que las coloquemos en el orden que nos plazca, ya que en «EL MAL QUE NOS HACEMOS» las tres tienen una gran importancia. ANA DE LA CALLE ha sabido conjugarlas y unir las tres de forma que consigue crear una intriga, un misterio y un clímax que nos subyuga y nos atrapa desde el primer momento que iniciamos su camino por sus quebrados senderos: «EL MAL QUE NOS HACEMOS». Editada y publicada por la magnífica editorial «TERRA IGNOTA» ediciones. «EL MAL QUE NOS HACEMOS» posee un argumento aparentemente sencillo, pero un tanto complejo. A fin de que los lectores les sirvan para evadirse e interrogarse de paso por las situaciones poco comunes que les ocurre a dos adolescentes que son el uno para el otro y viceversa. Esto nos muestra el paradigma de lo que debe de ser una impresionante amistad. No sé si existen pocas o muchas novelas de los géneros que les he mencionado que sean «corales», es decir que las integren bastantes personajes. Para mí no lo es, ya que intervienen francamente pocos. Aunque el término coral es de por sí ambiguo. En el «MAL QUE NOS HACEMOS» solo unos pocos seres humanos la conforman. Me ha llamado la atención los caracteres tremendamente difíciles de una gran parte de los actores dentro de la narración, que es realista y a la vez con dosis de fantasía y terror. Las relaciones entre los mismos están repletas de indirectas, cautelas y de puestos defensivos, es decir citando por ejemplo al inspector Sáez habla con el esposo de la hermana de Joel tiene que ser muy cuidadoso y sutil para obtener lo que pretende conseguir. Debe de tener en definitiva una gran mano izquierda para derribar duras murallas. ANA DE LA CALLE mediante estos mismos actores y actrices de su novela explora y por ende estudia mediante atinadas y elocuentes reflexiones filosóficas el porqué de la maldad contra uno mismo y también contra los demás. Refiriéndome ahora al lenguaje he de decirles que es ameno, sencillo, directo y entendible a pesar de los muchos condimentos filosóficos que la inunda. A mi juicio el sensacional sabio-a que sabe llegar a base de palabras entendibles a los-as lectores-as. ANA DE LA CALLE lo consigue maravillosamente bien. Su lectura como toda extraordinaria novela negra y fantástica- terror y policial es muy amena, pues como le decía en otra parte de este comentario el lector-a está sometido hermosamente bien a una gran tensión, que para mí no termina ni cuando en teoría ANA DE LA CALLE dice «hasta aquí me planto momentáneamente.
La forma nos presenta varias particularidades: a) los espléndidos recursos para mantener la atención permanente; b) el final abierto; c) los rasgos bien definidos de cada personaje; d) la perfecta diferencia entre lo pusilánime o apocado, la bondad y la fortaleza, intransigencia y maldad; e) la homogeneidad y perfecto ensamblado de unos capítulos con otros; e) al hilo de esto cada uno tiene su propio clímax y f) la variedad de ritmos que posee la novela, pero que ellos tienen una nota en común su fluidez. En relación al estilo este posee detrás de sus bambalinas varios valores muy positivos y optimistas: la amistad es un remedio infalible para arrojar ese mal que nos hacemos y que está en cada sociedad que nos encontramos es fabulosamente posible. Para mí ANA DE LA CALLE posee un empaque y finura al elaborar un estilo tan personal y por ende propio que hace poseer a «EL MAL QUE NOS HACEMOS» una enorme calidad. En esta novela yo he notado un proceso creativo suyo muy sobresaliente por parte de ANA DE LA CALLE. Para mí su listón le ha subido bastante. No crean que es para nada simple el construir, pergeñar en la se desea tratar tres temáticas diferentes. Por eso mismo yo se la recomiendo totalmente. EL MAL QUE NOS HACEMOS de ANA MARÍA DE LA CALLE. Editada y publicada por TERRA IGNOTA ediciones tiene ya un lugar prevalente en el primer estante de la actual temporada 2022-2023 de la biblioteca radiofónico sonora en por supuesto «Letras Encadenadas»
