La sociedad está impelida a lo que se ha denominado hiperactividad. Hasta aquí, algo que se ha pensado y dicho de formas diversas y hasta la saciedad.
Inclusive son numerosos los pensadores que han analizado este fenómeno -complejo y en interacción con otros- para tratar de identificar los mecanismos o las estrategias puestas en marcha para que esto sea así.
Sin embargo, entiendo que el mayor error en el que hemos incurrido muchos -filósofos, sociólogos, politólogos, psicólogos, …- es que nos hemos impregnado de estas prácticas que proporcionan, entre otras ventajas, visualizaciones a través de las redes que nos producen la sensación de estar influyendo en el devenir de estas sociedades desnortadas. Es cierto que, en la actualidad, hay que estar presente en las redes para llegar a más ciudadanos. Aunque, también existe la posibilidad de limitarnos al público que por iniciativa propia va a adquirir los libros que publicamos y que abordan los problemas actuales. Esta última opción es minoritaria y esta es una de las razones que ha propulsado el intento de democratizar el pensamiento crítico, argumentado y que sepa zafarse de lo que los medios imponen como el pensamiento único, políticamente correcto y aceptado.
Un pensamiento único que acoge en su seno, sorprendentemente, la diversidad y la pluralidad de ideas, al menos teóricamente. Lo cual es paradójico, a no ser que nos apercibamos de que esta es la estrategia privilegiada del sistema neocapitalista y neoliberal de las postrimerías de lo moderno, para aparentar se democrático dando cabida a todo, o casi al todo vale por igual. Y en el fondo, este planteamiento es veraz, ya que hasta las distintas perspectivas implican formas de vida absorbidas por el sistema que acaban siendo cosificadas, intercambiadas por su valor económico ¿Cuánto puede beneficiarse el capitalismo si promueve la teoría queer? Sería interesante hacer un cálculo -personalmente no estoy en condiciones-, porque quedaría evidenciado que la sociedad oficializada no lo asume por respeto a los derechos humanos, sino que, aunque algunos así lo crean, están siendo instrumentalizados, ya que no perjudican el buen funcionamiento de la rentabilidad capitalista, al revés.
Bien, retomando el propósito inicial del escrito, la reflexión versa sobre cómo los pensadores hemos caído en un engranaje que no nos deja tiempo, distancia, silencio para leer, investigar y analizar críticamente y desde la calma lo que sucede subrepticiamente en nuestras sociedades. Estamos atrapados por el laberinto capitalista, y nuestra producción de nuevo pensamiento -en el sentido en el que este deba ser propuesto- está en declive. Vamos dando, muy a menudo, vueltas sobre las mismas cuestiones. Es difícil hallar aportaciones que iluminen desde nuevas perspectivas, reconceptualizaciones qué ocurre en el mundo, qué le ocurre a lo humano y de qué contenidos del inconsciente colectivo debemos librarnos.
Ciertamente no somos estrategas. Tal vez algunos deberían sacrificarse para dar presencia en las redes a otros que dispongan de esas condiciones imprescindibles para la reflexión filosófica. Unos serían los tecnólogos -hastiados en su función instrumental- otros los que puedan PENSAR. Aunque pueda parecer que aquí se desliza algún eco platónico no es así. La cuestión es, tan simple como, que, si dedicamos el tiempo a la vorágine de las redes emitiendo vídeos, artículos, etc., …nuestra capacidad crítica se ve afectada. Y cuando llevas unos años así puedes llegar a sentirse “seca”.
En esta constatación puede haber algo de común y, tal vez, mucho de particular. En cualquier caso lanzo la reflexión para que sepamos encontrar ese justo medio aristotélico que nos permita decir, porque pensamos; y no decir para que piensen, porque si los primeros que perdemos la distancia crítica somos nosotros mal estamos orientando nuestra actividad filosófica.
Buenos días y muchas gracias por estar siempre ahí atenta a lo que nos sucede adentro y afuera. Efectivamente esa imperiosa necesidad de «publicar» creyendo que necesariamente hay que hacerlo porque te convences de que si no publicas no existes, es un tanto ansiosa por no decir egolátrica y demencial. A mí me ha sucedido, pero ya ando más tranquilo y sosegado disfrutando de mis tiempos reales y sobre todo de mis lecturas en silencio por puro placer y sin estar motivado porque tengo que hacer un texto. Y al final, como dices, todo lo traga la megamáquina del capitalismo y de la futilidad. En fin, para mí el silencio y el pensamiento siguen siendo joyas, que no necesariamente hay que estar publicándoas todos los días, no obstante si te gusta mi Web-Blog estás invitada a hacerlo cuando quieras https://batalloso.com/ . Saludos desde Camas (sevilla)
Me gustaMe gusta
Gracias!!! He intentado suscribirme. Si me aparece mensaje en el correo es más fácil que pueda ver publicaciones, aunque te he leído en varias ocasiones.
Me gustaMe gusta
Gracias a ti. Suscribirse es muy fácil. Al final de cada post y algunas veces como ventana emergente parece un formulario de suscripción. No obstante, me puedes escribir a batalloso@outlook.es y yo mismo te invito a la suscripción que recibirás en tu correo. Para mí sería una gran alegría tenerte como «Autora invitada». Necesito 3 cosas si deseas escribir en KRISIS: 1) Fotografía. 2) Pequeño curriculum y 3) Texto a publicar que me puedes enviar por email o por WhatsApp que te enviaré cuando decidas escribirme, Te reitero mi gratitud y admiración. Te advierto que yo no soy más que un aficidionadillo, aunque puedes conocerme superficialmente en el menú de la Web. Adelante siempre y demos Gracias a la Vida.
Me gustaMe gusta
Buenos días. Ya me he suscrito, en eso no tuve problema. Te agradezco tu confianza ofreniéndome que escriba en tu blog, pero sintiéndolo mucho me has pillado de retirada en muchas actividades. A partir de febrero que tenga lugar el Congreso de Filosofía política sobre la erradicación de la pobreza en Barcelona, al que por supuesto estás invitadísimo, mi actividad «pública» será mínima. Necesito un largo periodo de descanso, de poner calma para leer y escribir sin la presión de organizar actividades, entregar artículos u otras cuestiones….Así es que mil gracias, de veras, pero ya he dejado de escribir en otros espacios. Si a partir de setiembre retomo la actividad tendré en cuenta tu ofrecimiento. Gracias , Juan
Me gustaLe gusta a 1 persona
Los redes sociales , desde mi particular y desequilibrado punto de vista, no sirven para «pensar» sino para sentir, dejar que los sentidos se llenen de realidades alternas que se presentan como «reales» y estemos exigiendo cambiar, superar, mejorar la experiencia «sensorial» de las redes… !Malditas drogas¡ ¿Por qué las dejas de tomar? Ya estas alucinando otra vez agrediendo el bonito universo de felicidad instantánea de las redes, muy mal mi chavo, san Facebook y san Narciso te van a castigar con algún virus…besos al vacío desde el vacío
Me gustaLe gusta a 1 persona