La tristeza es un fluido que nos determina, a cada yo y al otro como influjo inherente a ese yo. Es una determinación, entre otras, que nos constituye como humanos y que se despliega en la interacción con todo Otro -aunque el individuo humano no tenga el mismo estatus de otredad que el resto de las realidades-.
Nos asola de manera intermitente, según la disponibilidad sensible y la capacidad de autoreconocernos en ese estado melancólico. Por ejemplo, pensar en una separación casi drástica de quien nos ha co-determinado con actitud acogedora, comprensiva y com-pasiva nos abate sin remedio, ya que ¿Quién desea renunciar a lo más constructivo que de los otros hay en cada uno? ¿Cómo dejar que se eleve una zanja infranqueable con quien te ha ayudado a vivir y a sentir?
No es posible querer esa ausencia, y la tristeza se reconvierte en rabia por la impotencia de no poder querer lo que nadie dudaría que es irrenunciable. Sin embargo, el humano es el ser que vive antagónicamente, y ese es otro aspecto de lo real que nos constituye. Lo que queremos, porque en bueno para no nosotros, debe ser superado. Y la cuestión es ¿para qué? ¿por qué dejar atrás lo presente que nos nutre?
Parece que se da de facto una cierta contradicción entre lo que necesitamos como realidad sentiente y como lo que deberíamos ser según ciertas exigencias sociales, culturales.
Podemos ser débiles, o fuertes y necesitar de u otro concreto, o… ¿no deberíamos ser como podemos, en lugar de como debemos?
La tristeza fluye y fluctúa como el recordatorio de cuanto debe ser superado. ¡Qué mal nos tratamos!
¿El ser humano como una contradicción? ¿intoxicados de tristeza? ¡Estos filósofos catastrofistas! ¡San Narciso ofrece videos de gatitos, dejen de blasfemar y a pushearle al like gatuno, anden! …Sorry con el proselitismo religioso de mi otro Yo….besos al vacío desde el vacío
Me gustaLe gusta a 1 persona
Nos tendríamos q conocer aunque yo estoy en Barcelona y tu me parece que en Latinoamérica
Me gustaLe gusta a 1 persona
En chilangotitlan de las manzanas, para ser más exactos
Me gustaMe gusta
Muy cierto deberíamos der ser tal cual somos, en vez de ser como debemos…
Gracias por compartir, Ana.
Cuídate bien.
Me gustaMe gusta