La deliberación moral nos pone siempre al límite de nosotros mismos, en la medida en que nos obliga a afrontar decisiones controvertidas y que –queramos o no- nos devuelve siempre nuestro rostro en el espejo. No pensemos en “grandes” decisiones morales, en el sentido de que sus consecuencias puedan dar un giro sustancial a nada.
Si los sueños de la razón producen monstruos según atinaba Goya, hoy sabemos que no solo los sueña sino que se hacen realidad. Personajes esperpénticos, por ejemplo, dirigiendo estados con actitudes fanáticas y perversas que producen terror. No, no hablamos de países del oriente medio, sino de los Estados Unidos de América, que en un
La búsqueda de un reconocimiento que es sentido como adulación es el círculo vicioso de la tortura mental.
El estudio de la mente humana constituye una de las esferas más oscuras del conocimiento. Disponemos de hipótesis, pero en absoluto de certezas. Aun así, hay explicaciones con un valor empírico mayor o incluso diría con un poder de convencer al sujeto que se estudia desde esa perspectiva más satisfactoria. En este contexto, el análisis
La extrañeza de una madre primeriza desbordada de un amor insólito que se derrama licuado con la Leche que amamanta a su bebé. Y esas lágrimas, que llueven en ese acto de ternura inefable, como un gorgoteo infantil del corazón de esa madre. ¡Cuánto se puede querer! Y continúa suspirando de fascinación. -para Cristina-
Ignorantes iniciamos la travesía del tiempo que nos ha sido dado, y ese tránsito nos hace menos profanos o más indolentes.
Y si en un intento fructuoso lográramos ese instante de plenitud ¿habríamos atinado con argumentos irrefutables sobre el no-ser de la nada y la continuidad del ser? O quizás simplemente ¿hubiéramos trastabillado con un punto entre la nada, a su vez rodeada de otros puntos? Y siendo posible esto último ¿qué nos aporta al problema
Zygmunt Bauman nos ha dejado; en un mundo complejo que se resiste a toda interpretación y previsión. El maestro polaco nonagenario con su rostro marcado por los trágicos sucesos del siglo XX, nos lega su última obra “Extraños llamando a la puerta” en la que intenta arrojar luz sobre los acontecimientos políticos, sociales y económicos
Algunos optimistas suman los dígitos del año recién estrenado y auguran que este será el año diez. También podría aventurarse que será un año diezmado que quizás no rompa la línea narrativa de la historia de los últimos tiempos. La benevolencia engendra imposibles que se desvanecen al instante.
La cadencia de quien vive contrasta con la decadencia de quien existe. Ambas con la placidez de los reposados.