Un surco prolongándose en el interior como una herida básica. La que se originó en el desprendimiento del cordón umbilical que carecía de valor simbólico. Una hendidura vacía que se ha perpetuado para toda la existencia sea cual sea el tiempo de ésta, y que no es inocua. Su presencia impide religarse con otros, llenarse
Etiqueta: herida
La ausencia es un silencio sostenido; con presencia o no corpórea se inocula en las profundidades del otro como un desprecio. Solo puede quebrarse a voluntad de quien se ha difuminado, con un gesto, una palabra oportuna. Un requiebro que espolee la melancolía ajena menoscabándola, y despertarla súbitamente de esa turbia pesadilla que el ausente