Se me escurren, desorientada en el tiempo que no en el claustrofóbico espacio, los días como gotas que rítmicamente se precipitan para desaparecer. Una ausencia que será un recuerdo compacto y confuso de homogeneidad, indiferenciación que se disuelve en la nada. La reminiscencia de un instante anodino, con un reflujo agrio y amargo que perdurará.