Si una novela rompe de cuajo los cánones mínimos establecidos, tal vez no sea una novela al uso, pero sí sea un relato novedoso novelado –en cuanto flirtea con lo ficticio y lo verosímil- digno de atención y reconocimiento si así lo merece su calidad literaria.
Etiqueta: Literatura
Las formas de la literatura deben ser tan elásticas y sorprendentes como las historias que narran, solo así se aprehenden vidas que superan la mera existencia.
La literatura exquisita no es degustable por el gran público, no es de masas. Incluso, paradójicamente, quien debería poder catarla no percibe su superior finura. Algunos, como Javier Marías son víctimas de esta ilustre ignorancia, que siempre es atrevida.
Los que publicamos en la redes sociales debemos tener conciencia de que el tiempo de actualidad de una publicación es excesivamente breve. En las primeras horas acuden la mayoría de lectores que tendrá el escrito, y a partir de ahí lo publicado pasará a órdenes menores de interés. Podrán acudir visitas esporádicas, pero no harán
Lo que se manifiesta con aparente neutralidad axiológica raya la banalidad con tal reiteración, que su exceso revierte en la urgencia de discriminación entre lo anecdótico y lo relevante. Tal habilidad es propia de quien escribe en un tono único y sin matiz, cediendo al lector la constatación de semejante evidencia, o por el contrario
Ford,R. Incendios, Ed, Anagrama. Colecc.Compactos. Barcelona. 1991 Ford narra a través del personaje de Joe, un adolescente hijo único de una familia que se traslada a Great Falls durante los años sesenta atraída por la fiebre del petróleo, los tres días más difíciles que residen en la memoria y la mirada del desconcertado chaval. Con
El recurso literario es la forma de búsqueda que hallan quienes se sienten superados por la avidez de alcanzar verdades últimas, especialmente aquellas relativas al sentido del existir. No cualquiera posee el arte de dar con las combinaciones léxicas afinadas y crear redes semánticas que manifiesten aquello de lo cual es imposible sustraerse. Sólo los
Leer un libro con la sensibilidad es una experiencia vital que invita a la reflexión. Automatizar la lectura es, por el contrario, una forma de llenar el tiempo vital que genera el espejismo de la interioridad.
La literatura no puede convertirse en un espectáculo de realidad porque ni es esa su naturaleza en sí, ni es lo que los lectores esperan o exigen de un buen libro. Me atrevería a afirmar que quien se siente corroído por el morbo no lee, sino que acude raudo a la televisión donde una diversidad
Hay escritores cuyo justo reconocimiento será tardío; quizás cuando la muerte lo torne ausencia, sea una presencia prestigiosa. ¿Será mala índole Sr. Marías?