Una de las críticas que recibió el escepticismo originario fue que caía en contradicción, ya que su juicio “no hay verdad” implícitamente ya constituye una verdad. Estos juegos lógicos pueden resultar eficaces, pero más allá de aparentar desmontar la posición del contrario, no llevan de facto a ninguna aportación relevante. Rebuscar resquicios mediante el lenguaje