Las persianas estaban desplegadas oscureciendo el espacio y contrariando cualquier acceso a la más mínima brizna de luz que pudiera filtrarse. Si no pasa la luz, no pasa el aire —se decía a sí mismo— Se había afanado con pujanza para lograr su objetivo: resguardarse fortificado del exterior, que amenazante procuraba sutilmente incrustarse en cualquier