Etiqueta: Sentido

El sentido del sinsentido.

 “Toda la vida es un gran sinsentido. Y cuando uno se ha esforzado e investigado durante ochenta años, ha de admitir que se ha esforzado e investigado para nada. ¡Si al menos supiésemos para qué estamos en este mundo! Pero todo es y será enigmático para el pensador, y la felicidad más grande es haber

Seguir leyendo

Lo pequeño es lo grande.

Un ruido distinto que atrae mi atención. Algo serpentea por la tierra como si dijera: “Vengo, pero no vengo” y, súbitamente Totó se presenta ante mí revoloteando el rabo y haciendo amagos de venir e irse. Qué nimiedad, ¿no? Pues, no. Siento como asciende el calor por todo mi cuerpo explotando de alegría porque Totó

Seguir leyendo

«Sentidos»

El lugar propio es la forma concreta de habitar el mundo, simbólicamente, cuya plasticidad y flexibilidad es imprescindible para que no se rompan las costuras del espacio. Durante la adolescencia y la juventud, buscamos ese lugar hasta que lo hallamos y su vigencia es tan relativa como su sustancialidad. Somos individuos en tránsito que interrelacionados

Seguir leyendo

Filosofía y existencia.

Sobre por qué la Filosofía nos conduce permanentemente al límite, querría añadir alguna reflexión. La inquietud existencial de estar, sin saber el porqué, de desconocer qué hacer con la existencia, de sentir la carga de un muerto entre los brazos y paralizada no entender qué hacemos aquí, ni por qué, ni para qué, son motivos

Seguir leyendo

Diluirse

Había recorrido muchos senderos, algunos extremadamente fangosos. Las piernas, el cuerpo entero se le había quedado pesado, dolorido, con las articulaciones secas incapaces de articular órgano alguno. Tanto anduvo que creía haber agotado todos los lugares posibles. Tan solo poseía conciencia del cansancio, que intentaba combatir con una voluntad que ya tampoco era tan férrea.

Seguir leyendo

TESTAMENTO VITAL (relato)

Me llaman Txell, Meritxell Palau. Lo expreso así, no por pedantería o porque me haya abducido un personaje del oeste americano, sino porque en rigor, todos sabemos que los que nos llaman son los otros. Excepcionalmente, uno puede proferir su nombre de manera retórica como una forma de animarse, o bien regañarse, o…pero propiamente no

Seguir leyendo