La agitación ávida de las ideas, que se percuten cansina y fútilmente, es la absorción del caos inherente a lo externo que no se muestra, pero cuyo aparecer late evidenciando la deriva del constructo irracional humano.
DISQUISICIONES DESDE EL ABISMO
La agitación ávida de las ideas, que se percuten cansina y fútilmente, es la absorción del caos inherente a lo externo que no se muestra, pero cuyo aparecer late evidenciando la deriva del constructo irracional humano.