Padezco una pulsión onírica recurrente, en la que estás presente, pero me ignoras; espero tu llamada sin cumplir nunca ese deseo; te veo, pero ni me miras. Y se desatan en mí los temores más primarios, esos que son síntoma, entre otros, de la herida básica. La cicatriz se reabre y supura desprecio, ninguneo, volviendo
Etiqueta: contenido latente
La nebulosa onírica, que como fulgores oculares atisbamos como una reminiscencia resistente, advierte de angustias y desesperos que moldean nuestro sentir, a menudo indiscernible. El vano afán de retener y delinear esos breves y escuetos destellos nos abruma, porque donde hay voluntad de nitidez y veracidad, junto con la impotencia de ese vago recuerdo, se
El contenido inconsciente que, a menudo, aparece simbólicamente expresado a través de los sueños, nos muestra aquello que ciertamente corroe nuestra vida mental provocándonos un malestar indefinido. La dificultad reside en que su contenido explícito no es sencillo de descifrar para alcanzar ese significado latente, que es lo que puja por amanecer en la conciencia.
Reverberan nebulosas oníricas porfiando ser explícitas y transparentes, para ser miradas, tratadas, aprehendidas y nítidas. Sin embargo, una resistencia desmesurada obstruye ese resurgir que a gritos mudos brega, manteniéndolo entre la bruma, turbio y confuso para no conocer, lo que tal vez deba ser ignorado.
Hay quien sueña y sufre el síndrome del “atrapa sueños” en un sentido literal –obviando la magnífica canción de Maná- Pues se encuentra intentando con esfuerzo supino retener un contenido onírico, que se presentaba claro al despertar pero que conforme lo repiensa se tropieza confundido con una disolución progresiva de imágenes deshilachadas sin argumento. Algo
Los sueños son como cuentos gráficos que nos desvelan lo más inverosímil que, aún pareciéndolo, se halla como contenido pujante en nuestra mente. A menudo, nos quedan rastros difusos de imágenes asociadas a emociones, que contrastadas con nuestra experiencia, se nos antojan irreales e incluso contradictorias. Pero esto sucede con el suceso narrado en el