Sabemos que cuando algo llega a su límite se desborda, en forma de explosión que destroza cuanto haya alrededor, como un alarido intensamente rabioso que simultáneamente provoca la implosión de la cosa misma. Explosión por una presión súbita interna que vomita el malestar hacia afuera, o implosión por esa fuerza externa que de tanta insistencia
Etiqueta: Hamlet
Desvivirse sería estrictamente retroceder a etapas anteriores de la vida. En rigor, no podemos más que intensificar el desgaste vital y vivirnos más de lo apropiado. Pero tampoco la híper-vida garantiza lo incierto que andamos anhelando. Ya no hay dilema hamletiano, porque ambas opciones tienen la misma respuesta.