Desde la perspectiva de las filosofías fragmentarias, como aquí las hemos denominado, merece especial atención la Filosofía de la proximidad desarrollada por J.M.Esquirol.[1] Según afirma, la resistencia íntima es una experiencia, opuesta a la monocromía ubicua del mundo tecnificado, donde el gesto y la cotidianidad son los que sostienen al individuo en su particularidad e