Vivimos tiempos convulsos. Esta afirmación podría ser válida para muchos momentos históricos, la diferencia es que estos tiempos son los nuestros. Precisando más, es nuestro tiempo, ese presente que lleva en sí el rastro del pasado y el vértigo sobre el futuro. Nos inquieta la escalada bélica en Europa -las que llevan décadas en otros
Etiqueta: lo cualitativo
“La duda sobre la veracidad de la interpretación-ideas o relatos- que elaboramos sobre el acontecer se aplica indiscriminadamente. Si no fuera así, el método escéptico de depuración sería inútil porque al no filtrar con el mismo tamiz todo pensamiento, el grado de certeza sería inconmensurable, y no toda idea estaría sustentada con el mismo rigor.