Abrumados por una cultura decadente, sibilinamente violenta y cruel, por cuya elasticidad se despliega en senderos contrapuestos, siempre en lucha y con un vencedor de antemano conocido, desistimos y nos desvanecemos de impotencia. Sin embargo, no estamos legitimados a ser sujetos pasivos por incapacidad, porque toda actitud deviene una omisión o una acción de la que somos responsables. No hay más que la dicotomía de ser verdugo o víctima.
Dicotomía moral
Etiquetas: cultura, decadencia, decisión moral, impotencia, legitimidad, Víctimas, verdugos, Violencia
Publicado por Ana de Lacalle
Escritora alacallefilosofiadelreconocimiento.com Ver todas las entradas de Ana de Lacalle