Si no sabemos vivir, tan solo existir, consumiendo el tiempo hasta lo inevitable, ¿A quién rendiremos cuentas sino a nosotros mismos? Quizás a los que comprometimos por el camino como si lo nuestro fuera vida, cuando éramos ignorantes y por tanto inocentes, porque el engaño exige la voluntad y la conciencia de falseamiento. La sabiduría
La autoestima, el coraje y la decisión son claves en el proceso de actualización de lo que uno quiere ser –que en ocasiones se conforma también por lo que uno hace- El sofá como receptáculo de una apatía desconsolada no es el síntoma dela pereza sino de la convicción de la propia miseria e incapacidad.
Convertirse en una persona de éxito y prestigio implica ser un rapaz con el único criterio de decir sí a todo ofrecimiento por parte de los jefes, que implique un cierto reconocimiento y ascenso en la escala del poder. Estamos, pues, reflexionando sobre lo que no es políticamente correcto explicitar y que como mucho debe
En la biblioteca personal los libros deberían estar ubicados cronológicamente, es decir según su propietario los ha ido adquiriendo, catalogados por fechas y, a poder ser con una breve reseña de la lectura que se hizo de él en cada momento. De esta forma tendríamos una radiografía sincrónica del pensamiento y los cambios significativos que
Aquellas que, entrando en la adolescencia, se debaten por buscar su identidad se hallan sumergidas en un entramado de influjos contradictorios. Estos mensajes vertebradores se organizan en dos planos: el visible y el oculto. El plano visible sería aquel discurso explícito que cualquiera defendería sobre el rol de la mujer en la sociedad, su dignidad
La vida se asemeja en demasía a un escaso paréntesis de nuestro estado habitual que es lo que denominamos muerte. La incognoscible infinitud de cuanto rodea lo tangible y efímero nos invita a pensar que lo raro es vivir, por su inmensa brevedad y fragilidad y vulnerabilidad. La cuestión central vuelve a urgirnos: ¿qué es
Si el rechazo se produce culpabilizando al otro de impostor, la reparación es una quimera ya que se atenta contra la honestidad del “acusado”. Queda en depósito un dolor tal vez custodiado por el rechazado que siente no ser fiable, no ser valorado y la ausencia de quien fue para él alguien significativo.
http://www.fragmenta.cat/ca/cataleg/assaig/605089 Con motivo de la publicación de la obra de J.C.Mèlich «la prosa de la vida. Fragments filosòfics II» Cierto es que cada época encaja sus retos con un lenguaje propio y aunque se asemeje a otro ya pasado, debemos asumir que los matices son, de facto, casi sustanciales. Así pues lo fragmentario no
Todo cuanto poseemos lo llevamos puesto. No hay nada material que propiamente nos pertenezca porque siendo corruptible se degrada a un ritmo distinto al nuestro, y no por ello nosotros dejamos de ser quien somos. Existimos por determinación de lo poseído, pero esto que denominamos “posesión” no es más que unas atribuciones que nos identifican,
No es habitual mantener un dialogo acalorado familiar, sobre si la cosa no es hasta que no se realiza –se hace real- mediante el acto lingüístico. La cuestión de fondo no era otra que la tortuosa -por agotadora- relación pensamiento/lenguaje. Una chica de dieciséis años y un chaval de diecinueve debatiéndose en la cocina, entre