El alma se va des-almando a base de zarpazos a traición que la disuelven, la disgregan como partículas insignificantes que ya no constituyen nada. En el éter ondean sin sentido ¿Cómo puede tenerlo aquello que no es? Y la remembranza de Mainländer y su Dios suicida aletea incisivamente en mi mente. Quizás, somos simplemente los despojos en descomposición de un Ser que sintió el hastío de ser; de ahí que nuestra existencia no sea más que ese breve trayecto hacia la nada, un trayecto de degradación que dramatizamos virtuosamente, como soberbios actores que se sienten fusionados con su máscara, su personaje. Son uno solo, la esquirla apagándose y la máscara que lo representa.

«Trayecto hacia la nada» lo es. «Despojos en descomposición de un Ser que sintió hastío de ser» Eso ya si eso, más bien no o sí por aquello de que todo es orden y desorden al mismo tiempo. Lo que importa, creo yo, es el «mientras tanto» y el «ahora ¿qué?» Ergo, me niego rotundamente a proclamar aquello de que «Todo está perdido». Necesitamos pues de bandas almadas, de comandos almados como muy bien proclama está para mí bonita canción: https://youtu.be/KoQYteq6wuQ Feliz domingo: hoy es siempre todavía.
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gracias!!!!
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