Añoro ese tejer palabras entramadas mientras me afano en aprehender ese sentir gestado en la autenticidad, sin cadenas internas ni censuras: porque solo es sentir. Y mientras esa intensidad emocional no sea actuada no hay exigencia de limitación, ni de contemporizar lo dicho o lo hecho para cuajar en el entorno sin levantar sospecha social.
Etiqueta: imposturas
El mundo se halla bajo sospecha, esa que nos advierte de imposturas maquilladas de veracidad, de sucesos a los que accedemos indirecta y tendenciosamente narrados, de complejas redes engarzadas que subrepticiamente nos muestran lo que debe ser asimilado, en pro de los intereses ocultos, y repudiado en coherencia con el discurso impuesto, que legitima los
Los impostores acaban zancadilleados por sus propias mentiras, ante la tremenda dificultad de sostener una apariencia sin ninguna sustancialidad.
La verdad, en última instancia, es la excusa con la que todo farsante intenta legitimar su impostura, manipulando el relato de los acontecimientos para tener argumentos, ad hoc, que justifiquen sus acciones; como si hubiese alguna verdad con poder de fundamentar.
Excede de nuestro manto externo tanta impostura y política de corrección que puestos a rebuscar no sabemos qué restará de nosotros.
La realidad es esa tozuda invitada, a despecho de la voluntad, que siempre se presenta sin atavíos ni imposturas, para recordar a los asistentes al festejo, que se amagan tras una apariencia falaz para fingir celebraciones que no tienen auténtico motivo, ni lugar. Esa cascarrabias que se impone por la evidencia de ser.
Amagando intenciones y destrezas aparecemos como “otros”, distintos e impostados, ante los demás. Deslizamos una figura ajustada a las expectativas ajenas, para embaucar y ser de los suyos. Así nuestra apariencia se sustenta en un yo que, en la retaguardia, constituye la defensa mortífera contra un mundo del que no cabe fiarse. Es un modo