Revisión de un relato de octubre de 2016 Agazapada la mirada en el horizonte entre el cielo nuboso y el plomizo mar, diríase que toda ella, sin excepción posible, logra disiparse en el infinito, como si se hubiera reducido a su propio mirar. Tal experiencia de fusión casi simbiótica, entre su ser y su mirar,
Etiqueta: sin sentido
La presencia interiorizada del otro, el ausente, quizás se sienta como necesidad, falta o carencia. Mas si el estar en la mente se percibe como vacuidad ¿qué reparación de la pérdida se produce? Ninguna, tan solo una llaga vívida ante la que solo nos resta procurarnos el olvido del otro. Seguir existiendo como si nunca
Siendo individuos encarnados prescindimos mentalmente de dicha sujeción, empecinados en devenir pura evanescencia que nos garantice la eternidad. Una quimera absurda, aunque fuera posible, a tenor de que la vida es un existir desnortado.
Un infinito mar al frente, como preludio de la eterna búsqueda de lo que carecemos, y que no identificamos. Espuma burbujeante de llantos sin objeto, como ese mar que ondea necesariamente sin porqué. Riesgo supino de los que vacilantes se adentran en las aguas del sin sentido, embrujados por esa aparente calma del mar de
“Si la muerte no fuese algo así como una solución, no hay duda de que los vivos hubieran encontrado la manera de eludirla” Cioran, Desgarradura Algunos dirán: trasnochado Cioran, humano demasiado humano. Porque la Tranhumanidad confía de tal manera en el desarrollo científico que buscan esa inmortalidad que conciben como el triunfo definitivo. ¿Cómo no