DISQUISICIONES DESDE EL ABISMO
Hay dichos incorporados a nuestro imaginario colectivo que acostumbran a guardar lo que la experiencia ha producido en nuestras mentes, otros de estos dichos los incorporamos llegando incluso a olvidar su origen. En estos últimos, quizás, se hallen dos elocuentes frases que dicen: “No hay mayor ciego que el que no quiere ver” y “No
Si la voluntad rebosara del deseo de cooperar con los otros y la conciencia de la convicción de nuestra interdependencia, podríamos tejer redes sociales que contribuyeran al vivir bien de todos. Constituiríamos una comunidad cuya alianza poseería una fortaleza firme. Sin embargo, nuestra voluntad no solo se desborda de ese instinto de unión, sino con
La alteridad se opone a yo posibilitando la propia identidad, pero a la vez afirmando las carencias de ese yo identificado que, desde esa condición de ser limitado, necesitará interactuar con el otro, el cual a su vez será siempre un eco de la oposición primaria. El conflicto está servido.
Casi no se sienten los gemidos acallados y oscuros de quien plañe por las personas inocentes y ajenas, sobre las que caerá la espada de Damocles de la irresponsabilidad de tantos políticos de diversos colores que hablan porque la retórica es su herramienta de trabajo y cobran mientras el teatro que escenifican se prolongue a
FILOSOFIA DEL RECONOCIMIENTO 