Etiqueta: deseo
Sus miembros estaban fosilizados, o al menos así los sentía ella. Solo los ojos podían recorrer de hito en hito el margen que la concavidad ocular le permitía. Era solo clisos, observando lo que quedaba a su alcance y llena de un pavor que ni tan siquiera podía manifestar temblando, por el anquilosamiento de su
En la sociedad de la oferta y la demanda todo es alienable, es decir, intercambiable. Los ciudadanos hemos sido transformados en consumidores-clientes susceptibles de asumir el rol del intercambiador y de lo intercambiable. Esta constatación, que ya está expresada en términos más delimitados por Marx, se ha expandido a todos los ámbitos de lo existente
No sé cuánto tiempo hace que dejamos de vernos más a menudo. Mi memoria se minimiza progresivamente como si se transformase en un receptáculo poroso por el que se filtra de manera inmediata cuanto contiene. A veces temo dejar de existir. Si no retengo nada, no seré más que un instante que si tan siquiera
IMAGEN: Naldo Lucy White, Perú. https://www.artelista.com/en/artwork/9083820416473133-gritoslamentosysociales.html El ser humano es carencia, es decir, deseo insatisfecho. Su condición es anhelar; es más, hacerlo erróneamente a menudo. Si no puede aceptar su finitud, tampoco puede asumir sus límites y, por ende, desea lo que no le satisfará, aunque lo consiga. Su voluntad es ciega, desea porque si
IMAGEN: Amarillo, rojo y azul. Cuadro de Vasili Kandinski Es tremendo vivir. Y lo es, porque desde la singularidad fluida de cada uno, los sucesos, las interacciones con los otros, los conflictos, y aquello que nos sitúa en el abismo, percibimos la vida como una amalgama mixta e insondable. Paradójicamente, deseamos el reconocimiento de estas
Dicen que la curiosidad mató al gato y se añadió posteriormente -en el S.XX- que la satisfacción lo trajo de vuelta.[1] No sé si es mi caso exactamente, pero sí que tardé bastante en volver. Es decir, que aquello que despertó mi deseo de entender me ha llevado largas horas de dedicación y búsqueda. Hago
Originalmente publicado en FILOSOFIA DEL RECONOCIMIENTO:
Un tabú, o estimula un deseo o esconde un miedo
Todo se muestra raro, irreconocible. Nada parece ocupar su lugar, ese que le pertenece y sin el cual no sería lo que es. El lugar no es un locus físico, sino el enlace en la red de relaciones sociales que, aun siendo mutable y cambiante, constituye un aspecto de lo que cada cosa es. Nos









