El hábito y la costumbre conforman nuestra visión del mundo. Aquello que hemos percibido que se muestra conjugado en el tiempo y próximo en el espacio, una y otra vez, acaba constituyendo una creencia en nuestra mente que confundimos con certeza. Estas palabras reflejan la concepción empirista radical de Hume, como muchos sabéis. Un virtuoso
Etiqueta: Amor
“Toda acción, en efecto, es así: realizada por sí misma, de suyo no es ni bella ni fea; por ejemplo, lo que ahora estamos haciendo nosotros, beber, cantar o conversar, nada de esto es, por sí mismo, bello, sino que, en la acción, según como se haga, resulta ser de una forma u otra: si
La fiesta de San Valentín tiene su origen oficial, derivada de otras paganas, en los primeros siglos del cristianismo (S.V d. c.). No es por tanto una festividad que, como se cree a veces, se haya inventado por intereses consumistas, aunque bien es cierto que en la actualidad es una fecha propicia y explotada para
El amor emerge como un brote cetrino enraizado, expelido desde las entrañas, sin que intervenga en este afer razón, ni voluntad. No obstante, esta conexión, volviéndose añeja, debe ser revitalizada y abonada por un acto de fidelidad –para nada hablo de sexo- que ponderando lo vivido, exige un querer preservar un vínculo auténtico que, oscilando
El debate, abierto hace ya tiempo, respecto a cómo iban a transformar las redes sociales las formas de vinculación directa y en vivo entre los individuos va despuntando horizontes que no coinciden exactamente con las prospecciones de las que se había alertado. Parece ser que la sociedad basada en el hiperconsumo, junto con la extensión
No hay mazazo más perturbador que el conflicto con quien se ha cobijado en el vientre, porque a más amor, más dolor, y de manera equivalente no hay amor más ilimitado que el materno. Aunque la cautela y la prudencia deben asistir una estimación que por desmedida, asfixia a quien no puede crecer sin desvincularse
Ser madre, no solo es amar irremediablemente, sino recibir el querer más genuino y espontáneo que puede ser entregado. Cierto es que nunca dejamos de ser madres, y por ello debemos asumir que la manera de ser hijos cambia, porque su necesaria y deseable autonomía nos convierte en personas amadas pero prescindibles. Y esto, que
Nada más certero que la impotencia que se deriva del amor genuino, porque donde el otro se ha diferenciado como tal, la distancia exigida solo nos permite la tenue consolación de acompañar, estar en disposición, pero nunca interferir sin ser requeridos por el ser amado, aunque éste sea una extensión, en su origen, de las
El odio te mata, por amor te matan.
En el amor y la amistad yace intrínseco un reconocimiento interior del otro inmediato. Si este acto de mutua conexión se dilata, el vínculo no está afianzado por incapacidad de alguno o porque no existe posibilidad vincular entre ambos.