Etiqueta: Arrogancia
Tenemos la tendencia a profetizar catástrofes, basándonos en las tragedias del presente y en el curso que éstas parecen mostrar. No nos faltan motivos, porque si la historia nos ha enseñado algo al respecto es cómo la capacidad destructiva del ser humano se va sofisticando y nuestro nivel de autocrítica es cada vez más laxo.
CUENTOS PARA NO DORMIR.
Avezados en los entresijos de la existencia, no permanecemos por ello exentos de conmovernos ante la amplitud de lo posible que deviene acontecer. Y en ese perpetuo e imprevisible estar, podría acometernos una situación insólita, semejante a la que producimos oníricamente y que se nos antoje inverosímil. Como, y a modo de ilustración, descubrirnos en
“Reverbera el hueco metálico, la sinfonía propia de los inocentes desmembrados e inertes. No hay ausencia más abrupta, gélida y vacía que la de aquellos que son caídos, no que rigurosamente caen.” A de Lacalle. Relatos y Aforismos. Célebre Editorial. nº395.pg.126 Citarse a uno mismo puede ser visto como un acto de vanidad. Sin embargo,
El humano es la quiebra de la arrogancia, como entes sometidos a ese mundo que anhelamos dominar, acabamos siendo carencia porque nada nos satisface. Desatendiendo a los propios límites, el fracaso nos atiza con un látigo de realismo para que nos reconozcamos nimios, insignificantes vivientes que bracean por no hundirse en la nada; esa que
En una entrevista, conversación distendida, que mantuve hace unos días con Byron Mural en su programa ENTRE LETRAS, LIBROS Y OTROS MUNDOS, me invitó a dar un consejo a aquellos escritores que publicaban por primera vez y esperaban que su obra fuera un super ventas -eludo intencionadamente los anglicismos[1] porque me generan una tiricia aguda-.
Una vez vencidos, rendidos a la fuerza del acontecer, no nos restará más que padecer, ser pacientes; Unos dirán que nos hemos elevado al rango de mártires, otros que nuestras deficiencias eran mayores que nuestras suficiencias, y algún otro que la arrogancia desajustó el cálculo de nuestra potencia. Y, como agentes pasivos sobre los que









