Etiqueta: pragmatismo

¿Qué nos cabe esperar?

Una de las preguntas fundamentales que formuló Kant -vinculada inexorablemente a las otras- fue “¿Qué me cabe esperar?”. Desde su perspectiva solo podíamos responder, consecuentemente, tras haber respondido a las cuestiones sobre las condiciones de posibilidad del conocimiento del mundo y sobre la ley moral que regula nuestras acciones. Pero tal vez, para nosotros hoy,

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Del ingenuo de Sócrates al pragmatismo postmoderno.

Sin conocimiento no hay virtud, o posibilidad diríamos hoy de actuar moralmente, porque –y seguimos con el Sócrates platónico- quien sabe lo que es el bien no puede, por voluntad propia, no quererlo y actuar en sentido contrario, ya que se siente eróticamente atraído y el bien constituye el único objeto posible de su voluntad

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La busca

Es irrelevante cómo transitamos en la perenne búsqueda del sentido. Qué devaneos, estrategias o pericias perpetramos en la ansiada delimitación de nuestro por qué y para qué. Lo sustancioso es en qué consiste esa acotación: si en el desvelamiento de lo que hay, o en la generación de lo que no hay. Ahí reside la

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¿Conciencia o ingenuidad?

Anhelamos, deseamos y ansiamos lo imposible, porque lo que aparece a nuestro alcance se nos antoja tan dramáticamente conformista que se revierte en el punto de inflexión, a partir del cual nuestro querer deriva en insaciable. Esta hambruna de lo inaprehensible se despliega infinitamente, cercenada como aspiración fundamental al entrar en contacto con un mundo 

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La integridad

La integridad según una de las acepciones que reconoce la RAE –que siempre puede ser un punto de partida- es la cualidad de quien es recto, probo, intachable. Dicho de otra manera, de aquel que ajusta sus principios morales a su hacer. Leyendo esta definición, una tiene la impresión de estarse trasladando a épocas pretéritas

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De los dioses al «conseguidor»

Existen danzas antiguas que recrean deseos y esperanzas, que claman contorneando rítmicamente el cuerpo satisfacciones nada antojadizas, sino necesidades físicas y espirituales que confían les sean concedidas. Son formas de implorar expresivas y contundentes, por cuanto es la mente verbalizada en el cuerpo, ambos los que reclaman. Hoy escasean este tipo de manifestaciones. No hay

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